A Sebas Díaz en Gringo Viejo
Tan sólo soy una voz extranjera,
el eco bárbaro de mi memoria,
el gutural murmullo de una historia:
la mía... fugitiva, pasajera.
Soy el vestigio oral de mi pasado.
Soy la oquedad por donde el tiempo escapa.
Yo mismo , arrumbado y falaz mapa,
soy el mortal sudario de un finado.
Quiero decir y ya no digo nada.
Mi queja es tan antigua y soterrada,
que, muda, habita en el silencio, esquiva.
Soy el autor de mi propio desastre,
atado de por vida al mismo lastre.
"Yo soy quién soy": la muerte rediviva.
Atienza, Pedro: Sonetos de las voces póstumas, tirada limitada de cien ejemplares.
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